miércoles, 30 de julio de 2008

El Águila vuela de nuevo en la Plaza

Para todos los que nos encontrábamos en la velá, la visión del águila que corona nuestro banderín, pasando por el arco de los sueños fue un momento no sólo histórico sino mágico. Fue una escena que en el pasado se había repetido muchas veces, pero que se había quedado en el baúl de los recuerdos. Yo me encontraba en la barra del ambigú que delimita con la puerta de la parroquia en compañía de Rafa, el Teniente Hno. Mayor cuando el eco de las cornetas y el redoble de tambores acompasados nos dejaron sin palabras. La plaza quedó en un instante muda, enternecida por la visión que contemplábamos queriendo ver en los jóvenes integrantes las caras que se fueron. Sin hablar cuando miré a mi amigo rafa, me derrumbé de emoción placeña. Sus ojos estaban "coloraos" que no rojos, con lágrimas de emoción, de recuerdos, de sentimiento en estado puro. Y sin querer mis ojos se humedecieron como a todos los que presenciamos ese toque celestial. Hubo quien no pudo poner una tapa en un rato porque se ahogaba de la emoción de contemplar a su hijo en el sitio que tuvo el padre. En esos minutos pasó nuestra gente del lloro a la explosión de júbilo, con un aplauso digno de una recogida de Viernes Santo. Cuando acabaron de tocar, durante la noche, el tema de conversación era la banda, sus integrantes, el futuro y me preguntaron ¿cómo hemos tocado esta noche?. Tardé varios segundos en contestarle a mi amigo porque no había prestado atención a la marcha ni a los tambores, ni siquiera a las cornetas. Sólo presté atención a los sentimientos, a los recuerdos, a lo feliz que me había sentido viéndolos en mi plaza, de nuevo. Hoy quiero daros las gracias porque ahora soy consciente de que para mí fue la mejor composición que he escuchado nunca, fue la marcha de mi corazón y mis recuerdos.
Felicidades
Quiero dar las gracias a mi amigo Pedro Hernando que es el autor de todas las fotografías. Un abrazo buen placeño y mejor persona.


Un sueño volver a ver el banderín de nuestra Banda bajo el arco. Los sueños, se van cumpliendo poco a poco.

José Negrón y Canuto con la felicidad por bandera. Una noche mágica sin duda.


El banderín de la Banda es Paquito "er sobri" un buen sucesor del recordado Alfonso. Muy parecidos los dos estilos evidentemente.


La subida hasta la Plaza tocando ordinario hizo renacer tantos recuerdos...


Mi querido Antonio, director y alma mater de este nuevo grupo. Pone la serenidad, la visión y la ilusión comedida. Sigue así campeón.


Los pequeños de altura, pero grandes de corazón. Ellos son el futuro de nuestra Hermandad.


Momento inicial formándose por primera vez en el pasaje del Ateneo.

Las cornetas con tres miembros de la actual Junta de Gobierno.

Algunos veteranos que vuelven, pero con los nervios de la primera vez.


Los pequeños de la batería de tambores, con que ilusión y ganas estaban. Se de buena tinta como les temblaban las manos cuando empezaron a tocar......


Sus caras, sus nervios, fotos para la historia, para el recuerdo.

2 comentarios:

Manuel Luque dijo...

No sé si muchos lo recordaréis, pero un día como este, hace dos años, Santiago patrón de las Españas y de Castilleja de la Cuestra salió de su parroquia y de su casa para ser restaurado.
Enhorabuena a todos los de la Banda.

Anónimo dijo...

GRACIAS POR PUBLICAR MIS FOTOS, PERO PARA ESO ESTAMOS PARA AYUDAR EN LO QUE SE PUEDA, Y QUE ESTE BLOG SEA LO MAS RICO POSIBLE PARA ALEGRIA DE TODOS.

PEDRO