martes, 22 de febrero de 2011

Hasta siempre.


Hay veces en la vida, que tienes que tragar saliva, armarte de valor y afrontar situaciones para las cuales no estas preparado. El pasado domingo día 20 de Febrero recibí una de esas llamadas que te amargan y te marcan para siempre. Juan Manuel Martinez Rodríguez, "Juanma" había fallecido a la temprana edad de 39 años. Nunca estamos preparados para la muerte de cualquier familiar o amigo, pero se torna incompresible cuando ésta misiva es inesperada.

Dios te concede el privilegio, sólo algunas veces, de poder conocer a personas como Juanma, de poder compartir con él momentos y vivencias, de haber podido disfrutar su fino y elegante sentido de humor, de sus convicciones sinceras y sobre todo de su gran humanidad. Hablar de Juanma, es hablar de pasos, de semanas cofrades, de ensayos, de alpargatas, de incienso, de chicotás eternas y de mecidas contenidas. Era un loco chiquetito del costal, un apasionado de ese mundo que compartimos los que vivimos la Semana Santa desde la perspectiva de la oscuridad, de la intimidad que nos ofrecen los faldones, de la soledad de los esfuerzos íntimos en chicotás eternas en cualquier esquina de cualquiera de nuestras calles.

Se que este año, será distinto a todos los demás cuando desde una plaza salga a saludar al cielo de Sevilla nuestro Cristo de la Humillación, o cuando se tiña de silencio desde una Capilla la tarde del Lunes Santo y nuestra Virgen de las Tristezas esté más triste y afligida que nunca, y llegará de nuevo otro Viernes Santo donde la Soledad de nuestra Señora se torne de amargura, en llanto contenido.

Siempre estarás con nosotros, junto al duro madero de las trabajaderas y en nuestros corazones. Descansa en Paz.